En estos últimos días de caos que ha presentado el país, de verdad se siente en la personas una frustración de ver que no pueden hacer nada por cambiar el curso de la historia, y digo nada porque en realidad muchos no estamos dispuestos a salir a la calle a "luchar" por Venezuela porque asumimos que es un suicidio y no sentimos que eso valga la pena.
Todos los días hay muertos ya sea por protestar o porque le querían robar el celular y se resistió, hasta quienes deberían ser los que nos cuidan, hasta ellos son el propio diablo vestido con uniforma y abalado por la antiley que nos gobierna.
Pensar que quizás yo tengo una opción de salida, un plan de respaldo como muchos otros venezolanos que se encuentran en todas partes del mundo y eso lo pudimos constatar con el plebiscito realizado por la Mesa de la Unidad Democrática para darnos falsas esperanzas porque fue un aliento para el golpe que nos dieron el 30 de julio, cosa que se veía venir porque lo he dicho y lo sostengo: Si estás hasta el cuello de corrupción, tráfico de drogas, muerte y un montón de cosas más; ¿tú te entregarías así como así o irías hasta donde tengas que llegar por no ser puesto preso o posiblemente asesinado? yo lo haría.
Pero ¿qué hay de esos amigos o familiares que no tienen opción? es muy lamentable saber que muchos van a tener que aguantar lo que siga pasando en este país que ahora es solo ruinas y sueños cortados con tijeras sin filo. Decir adiós sería mucho más fácil si supieras que van a estar bien pero de una u otra forma debes ser egoísta porque mientras más puedan salvarse, mejor podría llegar a ser el panorama para quienes se quedan.
Suscribe Roxana... "En una maleta no te caben todas las cosas que quisieras llevarte y aunque entrarán, no puedes cargar con peso ajeno".
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