Eres una incógnita

No entiendo a los hombre y tengo dos teorías para ello.

Desde que estoy muy pequeña he sufrido de esto que llaman enamoramiento, obsesión o ilusión, no sé en realidad cómo definirlo. He pasado mi vida queriendo a uno, luego a otro, y otro sin parar ni un segundo porque siempre me siento sola y superdependiente. A lo largo de estas experiencias he notado que no sé leer las acciones o incluso pareciera que no quisiera darme cuenta cuando me dicen las cosas de frente.

Algunos hombres no se comunican contigo, como que existe un tipo de atracción, pero no sabes qué es lo que deja que fluya. Como si fueran muy cerrados con sus asuntos y eso no me da nunca un buen sabor. Son misteriosos y encantadores pero sientes como si estuvieras en un tablero de juego donde tú ni siquiera puedes mirar las fichas.

¿No les ha pasado que con estos tipos quieren hacerse las que saben más que ellos y a la final es como si todos los resultados lo dan a él de ganador? Bueno, justamente a esto me refiero cuando digo que no entiendo, porque no existe sentido alguno para ser así luego de los 18 años. Aquí estamos grandes y las cosas se hablan.

Creo que soy demasiado inocente para entender pequeños detalles que incluso en el momento me molestan pero es que te los justifican con argumentos que son válidos y te dejan como la loca maniática ¿A QUE JUEGAS AMIGO?

La peor parte del asunto es cuando ya te has hecho millones de películas con distintos finales y ese es el momento en el que decides encarar el problema y decirle que te explique lo que está pasando entre ambos, pero es peor y voy a explicarte por qué:

Principalmente, si hay muchas cosas que te están molestando y siempre recibes excusas no debería hacerte falta que te lo expliquen con manzanas.

En segunda medida, si llega a evitarte, a decirte cuentos raros es porque simplemente te está EVITANDO Y DICIENDO CUENTOS RAROS.

Tercero, no es que no comprendas a los hombres, es que te gusta mucho y no quieres aceptar el hecho de que no eres para él lo que él significa para ti.

Suscribe Roxana... "No podemos manipular de forma mágica el pensamiento de otra persona, pero si logramos controlar nuestras ideas y la aceptación de que no todo es como lo deseamos, es parte fundamental de tu felicidad."