Para no volver contigo

A veces representa un gran esfuerzo alejarte de quien amas y más cuando sientes esa conexión tan grande que quizás nunca llegues a experimentar de nuevo. Pasas horas pensando ¿qué es lo correcto? y matándote porque sabes que no está funcionando y no va a funcionar, no va a pasar.

En lo personal, para no volver contigo tengo que hacer un esfuerzo sobre humano porque realmente amaba como me hacías sentir al despertar y tener un mensaje tuyo, saber que alguien estaba allí para mi, que cuando necesitara un poco de afecto podría pedírtelo, aún cuando el amor no se mendiga.

Para no volver contigo tengo que recordar cuantas veces me haz fallado, ignorado, evitado, mentido y olvidando todo aquello en lo que me haz cumplido. Borrar de mi mente las veces que prometiste y cumpliste por aquellos recuerdos que me destrozan el alma y nubla mis ojos.

Para que yo no regrese a tu lado debo tener en cuenta que eras todo lo contrario a lo que yo esperaba en la vida, y aún así te elegí un millón de veces por encima de todos.

Para que no estemos juntos solo tengo que pensar en los kilómetros que nos separan, en lo imposible que es amar de esta forma, en lo difícil que es mantener esto encendido.

Para no volver contigo solo tengo que recordar lo que me duele de esto, pero no quiero odiarte ¿Como podría odiarte?

A veces pienso que le dimos demasiado tiempo al tiempo y luego recuerdo que la intensidad con la que te estaba amando no era algo que podía irse sin intentarlo un poco más. Antes no había sentido algo tan grande y poderoso, un amor que construí yo misma con ayuda de tus ilusiones y lo destruí cuando me dí cuenta que, al crecer, necesitas más comida para vivir.

Dañamos una amistad jugando a querernos y me culpo por eso. Fue el más grande error que cometí en mi vida, pero el mejor, no cambiaría nada. Llegaste como nadie, te permití todo y me dejaste sin nada y a la vez, con tanto.

Si por alguna casualidad llegas a leer esto, siento haberte pedido tanto, siento no haberme dado cuenta antes lo que tú si habías visto, siento no haberte dejado libre, siento haberte creado censura, siento haber esperado más, siento ser una llorona y romántica, siento decepcionarte.

Quiero confesar que el amor no se acabó, se terminó la tolerancia y la paciencia, esperar ya era demasiado doloroso, como mis primero 11 días sin ti. Once días en los que me sentía ahogada, te arranqué de mi como cuando un niño se quiere quitar una curita pero sabe el dolor que le va a causar... Once días en los que me hundí, me alejé de la gente y no podía ver más allá del dolor tan adentro que causabas.

No puedo ni explicarlo, de los peores momentos que he pasado, no es fácil arrancarse una parte de ti que quieres conservar y que esperabas tener para toda la vida, siento ser una ilusa...

No quiero saber nada de tu vida perfecta sin mi, no quiero saber nada de como dices y haces creer que estás bien y mejor que nunca, no quiero saber nada cuando yo me moría sola...

Dicen que cuando alguien te ama, te evita el dolor, la tristeza y mil días de llanto, pero te boté de mi vida, yo te saqué y eso significaba que debía aguantar el sangrado porque tape tanta tristeza con la alegría que me causaba tenerte, y nuestros orgullos vuelven a estar de acuerdo en no hablarse.

Así son los rompimientos, cada quien por su camino.

No voy a olvidar nada, pero como te dije "no es fácil terminarle al amor de tu vida".

Vivimos demasiadas cosas sin haber necesitado tocarnos... Te soñaba dormida y despierta, te buscaba en cada rincón de mi vida y me destrozaba no hablar contigo y me hacía a la que no le importa porque a ti no te importaba, yo te dí ese poder y ahora estoy intentando quitártelo.

Yo me quedo con el diván aunque me hagas falta tú.

Suscribe Roxana... "Los milagros están hechos para otros, yo nací para soñar mi éxito y vivir en mi fracaso."
ya fue jajaja


No hay comentarios:

Publicar un comentario