A tus escasos 18 años muchos creen que ya viviste lo suficiente como para haber disfrutado a plenitud tu adolescencia y ya estar listo para entrar a la etapa de adulto tomando, por ende, decisiones completamente racionales, lo cual me parece una completa locura porque estoy segura, y hablo por muchos al decir que no sabemos que hacer con varios aspectos de nuestras vidas.
La cabeza se hace un desastre de tantos pensamientos, y es que incluso, si tienes aún más edad, los problemas no dejan de llegar a ti como si fueras un bozón de correo electrónico que tiene treinta cuentas en distintas redes y no haz podido desactivar toda esa basura.
Tanta información agobia, y por no saber qué hacer, esto puede dejar mal incluso al más fuerte o a los que se hacen los fuertes.
La verdad es que la mayoría de nosotros estamos sufriendo por amor, ya sea porque se tiene o no. Vamos de aquí para allá viendo como resolver todo y luego, si es que queda un poquito de tiempo, se intenta buscar una relación, envidiando a aquellos quienes se ven muy felices en sus fotos de perfil con estados al estilo "327 años juntos, hasta el infinito te amaré, bebé".
Luego de semejante felicidad uno se pone a pensar que hizo mal en todo éste trayecto para estar así de ¿sólo? porque seguro ya agotaste todos tus recursos, o más bien dejaste de lado el asunto esperanto tu respectivo "ya llegará" que nunca se cumple y aburre.
Lo peor no es eso, lo peor es que seguramente ya conociste a esa persona con la cual creíste que ya nunca nada iba a estar mal, sentías paz y los miedos desaparecieron con su presencia transformándose en un solo "no te que quiero perder nunca".
Sabes de quién te hablo porque irónicamente lo perdiste. El o la que vivirá por siempre en tus recuerdos debido a la invasión de los lugares más oscuros, con lo cual "te salvo" (porque también eso resulta bastante irónico) y eso debería ser un gran motivo de alegría, pero no. Y ahora estás así, preguntándote si alguna vez volverás a encontrar a alguien cuyos defectos valgan la pena más que el reconfortante vació de no sentir nada por nadie, con el cual te acostumbraste a vivir si es que se le puede llamar vida...
Suscribe Roxana... "El amor de tu vida es tan perfectamente imperfecto que no puede darse, y no habrá un instante en el que al recordar, por lo menos, necesites ver como es feliz con alguien más"
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