Estoy asombrada de cómo ha cambiado mi vida en un año, empezando porque estaba recién llegada en este país, obteniendo un trabajo más digno, con la ilusión de recibir mi título universitario y volver a ver al amor de mi vida.
El 2018 me llevó a la cúspide de mis deseos, viaje muchísimo a la playa, vi por última vez a mi mejor amigo cuando al fin el Ministerio de Educación nos dejó presenciar el acto de grado, cambie mi cabello justo como siempre quise tenerlo, conseguí un trabajo en un canal de televisión local como ama y señora de las redes sociales, compre mi cámara fotográfica que tanto necesite estudiando, hasta me monté en moto y dejé que mis emociones me llevaran a donde deseaban.
Ahora va finalizando como cuando llegue, con muchas partes rotas dentro de mi corazón - sin chivo y sin mecate. Desempleada, soltera y con mucha ambición de comenzar de nuevo. Sin embargo, cumplí la mayoría de mis deseos del año aunque no haya podido mantener mi racha, sé con seguridad que el 2019 va a estar lleno de retos porque ahora confío en que puedo hacerlo sola.
Suscribe Roxana... "Voy a luchar por mis nuevas metas porque lo vivido no es en lo absoluto pérdida, cada aventura me dejó miles de respuestas y ahora podré hacerlo mejor."
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