Otro corazón roto

Los días han continuado su curso sin detenerse ni a preocuparse por ti, mientras solo esperas que cada minuto pase rápido y te puedas adelantar a la parte feliz del cuento, donde ya no duele, no sientes, no esperas, no buscas, no lloras.

Siempre será difícil, para el que de verdad quiere, echar un paso adelante, borrar lo sucedido, continuar con la vida a pesar de que los planes ahora son inciertos. Imaginarte solo a medida que creces da mucho miedo, te preguntas ¿Qué he hecho mal? y surgen miles de respuestas que ahora ya no puedes cambiar.

Se dijeron miles de cosas, prometieron, imaginaron un sin fin de situaciones donde la felicidad era el punto climax y juntos siempre iba a existir. Quieres todo de regreso, hasta las veces que creíste que la otra persona te amaba más sólo porque hasta eso te hizo pensar y es ahora cuando termina cuando entiendes que nada está escrito, el futuro no lo manejas y estas cosas son netamente de dos.

Es frustrante el no poder avanzar tan fácil como ves que lo hace el otro, como si los días juntos no tuvieran alguna importancia, cuando tu extrañas hasta lo más mínimo de su ser, incluso lo que te enojaba y por lo que no dejaban de discutir.

Le amas, ese es tu enojo, no puedes cambiar sus sentimientos, su forma de pensar, sus actos y a veces no existe solución alguna para lo irreparable, aunque tengas millones de planes, hace falta que esos sean los mismos que desea el otro.

Deja que tu corazón atropellado por la realidad cure solo, recógelo del suelo, límpialo, póntelo y continua avanzando, así es esto.

Suscribe Roxana... "Debí oír a mi cabeza desde el día en el que te conocí, en el que salí casi corriendo porque sentí que me gustaste pero no quería que sucediera. Tu me perseguiste a pesar de que te dije 'No' más de una vez, pero pensé que valías y dejé que pasara para que ahora, la persona que te dio todo lo que un día solo soñabas, sea la que más sufra. El amor nunca ha sido tan injusto."



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